Las actuaciones del régimen confirman que ya perdieron las esperanzas de ganar las elecciones.
La declaración de 31 senadores del oficialismo, desagraviando al presidente norteamericano Barack Obama, por unas supuestas ofensas, la acusación de un supuesto complot de un excoronel que no manda ni siquiera en la casa del candidato opositor y la insistencia del candidato del gobierno a ir a un debate a escucharlo prometer lo que no puede cumplir, son tres evidencias irrefutables de que están irremediablemente perdidos.
Todos los que han participado de estas bellaquerías sufrirán las consecuencias de sus canalladas después del 16 de agostos de 2012. Barack Obama no está ofendido, nunca ha negado sus orígenes, los pagos al presidente de Haití, Michel Martelly, están asentados en la contabilidad de las empresas del senador por San Juan de la Maguana y el debate, no debe ir. No hay nada que debatir con el candidato del gobierno más corrupto de la historia dominicana. Todo lo que el PLD y sus asociados hagan, será en vano, este pueblo decidió sacarlos del poder y ver a sus verdugos que delincaron, tras las rejas
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