WASHINGTON. Los fabricantes coreanos de automóviles Hyundai y Kia tendrán que pagar una multa de 100 millones de dólares al gobierno de Estados Unidos para finalizar una investigación que duró dos años en torno a errores en las calcomanías colocadas en los parabrisas de 13 modelos, donde se sostenía que éstos tenían mayor rendimiento de combustible que el real.
La pena, anunciada el lunes por el Departamento de Justicia y la Agencia de Protección Ambiental (EPA por sus siglas en inglés), podría convertirse en un precedente para otros fabricantes que no cumplan con la ley de Aire Limpio (Clean Air Act).
Como parte del acuerdo extrajudicial, Hyundai-Kia deberán hacer una auditoría de pruebas a los modelos actuales y crear un grupo independiente que verifique las pruebas futuras, a un costo de alrededor de 50 millones de dólares.
Bajo el acuerdo, Hyundai-Kia también deberán renunciar a créditos por gases de efecto invernadero por un valor de más de 200 millones de dólares, debido a que los 13 vehículos afectados emitirán unos 4,75 millones de toneladas métricas más de gases de efecto invernadero que los que reportaron originalmente los fabricantes de automóviles. Los créditos podrían haber sido vendidos a otros fabricantes de automóviles que no están cumpliendo con las normas de emisión de gases.
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