SANTO DOMINGO. En su libro "The Eastern stars", publicado en 2010, el escritor norteamericano Mark Kurlansky dedica 272 páginas para relatar el fenómeno de San Pedro de Macorís en la industria del béisbol. Entre los datos que resalta la obra figura el que entre 1962 y 2008, de los 471 peloteros dominicanos que jugaron al menos un partido de las Grandes Ligas,79 de ellos nacieron en la Sultana del Este.
Pero ese dominio de la Serie 23, entre las provincias dominicanas, parece estar amenazado por una demarcación también localizada en la frontera del Gran Santo Domingo, que le respira en la espalda... San Cristóbal.
De los 134 jugadores dominicanos que llegaron a partir de la segunda mitad del mes de febrero a los campos de entrenamientos de Florida y Arizona (sin incluir a Ronny Paulino), 17 son petromacorisanos. Pero 15 son de la Cuna de la Constitución.
A la cabeza de las localidades de origen de los toleteros está el Gran Santo Domingo con 38. Sin embargo, esto incluye a los jugadores nacidos en el Distrito Nacional y los ocho municipios de la provincia Santo Domingo, dado que la división política se produjo en el año 2001, cuando todos los jugadores de la actualidad ya habían llegado al mundo.
El pelotón petromacorisano cuenta con hombres establecidos como Robinson Canó, Alfonso Soriano, Johnny Cueto, José Valverde, Rafael Soriano y Luis Castillo. Además, con otros conocidos como Freddy Dolsi, José Arredondo, Alexi Ogando, Diory Hernández y Pedro Ciríaco, y un grupo de promesas que buscan abrirse espacio como Yamaico Navarro, Al Alburquerque, Héctor Gómez, Simón Castro, Jordanys Valdespín y Francisco Samuel.
Los sancristobalenses, que hasta el pasado reciente tenían como referentes históricos a José Báez, José Rijo, Raúl Mondesí y José Guillén, tienen en su arsenal para 2011 a Francisco Liriano, Alexi Casilla, Melky Cabrera, Marcos Mateo, Esmailin Caridad, Jairo Asencio y Francisco Peguero.
El resto son jugadores jóvenes, extraños para la enorme masa que sigue el béisbol dominicano. Entre ellos figuran el cotizado prospecto del pitcheo Michael Pineda, Jimmy Paredes, Elvin Ramírez, Ysmael Carmona, César Cabral, Melky Mesa, Oscar Tejeda y Stolmy Pimentel.
Ervin Santana, quien creció y reside en San Cristóbal, tiene en su ficha que nació en La Romana. La puerta de entrada a la región sur es la cuarta provincia más poblada del país, detrás de Santo Domingo, el Distrito Nacional y Santiago.
Peravia, con Vladimir Guerrero y Miguel Tejada como figuras más emblemáticas, y La Romana, están igualadas con nueve representantes.
En lo que respecta a jugadores invitados fuera de roster, el Gran Santo Domingo también lleva la delantera con siete hombres, mientras Peravia, San Cristóbal y Montecristi llevan tres, cada uno.
Dominicana tiene un grupo de 36 jugadores en esa condición, entre ellos los veteranos Bartolo Colón, Pedro Feliz y Juan Carlos Cruz.
Entre 1962 y 2008, de los 471 peloteros dominicanos que jugaron al menos un partido de las Grandes Ligas,79 de ellos nacieron en San Pedro de Macorís.
Pero ese dominio de la Serie 23, entre las provincias dominicanas, parece estar amenazado por una demarcación también localizada en la frontera del Gran Santo Domingo, que le respira en la espalda... San Cristóbal.
De los 134 jugadores dominicanos que llegaron a partir de la segunda mitad del mes de febrero a los campos de entrenamientos de Florida y Arizona (sin incluir a Ronny Paulino), 17 son petromacorisanos. Pero 15 son de la Cuna de la Constitución.
A la cabeza de las localidades de origen de los toleteros está el Gran Santo Domingo con 38. Sin embargo, esto incluye a los jugadores nacidos en el Distrito Nacional y los ocho municipios de la provincia Santo Domingo, dado que la división política se produjo en el año 2001, cuando todos los jugadores de la actualidad ya habían llegado al mundo.
El pelotón petromacorisano cuenta con hombres establecidos como Robinson Canó, Alfonso Soriano, Johnny Cueto, José Valverde, Rafael Soriano y Luis Castillo. Además, con otros conocidos como Freddy Dolsi, José Arredondo, Alexi Ogando, Diory Hernández y Pedro Ciríaco, y un grupo de promesas que buscan abrirse espacio como Yamaico Navarro, Al Alburquerque, Héctor Gómez, Simón Castro, Jordanys Valdespín y Francisco Samuel.
Los sancristobalenses, que hasta el pasado reciente tenían como referentes históricos a José Báez, José Rijo, Raúl Mondesí y José Guillén, tienen en su arsenal para 2011 a Francisco Liriano, Alexi Casilla, Melky Cabrera, Marcos Mateo, Esmailin Caridad, Jairo Asencio y Francisco Peguero.
El resto son jugadores jóvenes, extraños para la enorme masa que sigue el béisbol dominicano. Entre ellos figuran el cotizado prospecto del pitcheo Michael Pineda, Jimmy Paredes, Elvin Ramírez, Ysmael Carmona, César Cabral, Melky Mesa, Oscar Tejeda y Stolmy Pimentel.
Ervin Santana, quien creció y reside en San Cristóbal, tiene en su ficha que nació en La Romana. La puerta de entrada a la región sur es la cuarta provincia más poblada del país, detrás de Santo Domingo, el Distrito Nacional y Santiago.
Peravia, con Vladimir Guerrero y Miguel Tejada como figuras más emblemáticas, y La Romana, están igualadas con nueve representantes.
En lo que respecta a jugadores invitados fuera de roster, el Gran Santo Domingo también lleva la delantera con siete hombres, mientras Peravia, San Cristóbal y Montecristi llevan tres, cada uno.
Dominicana tiene un grupo de 36 jugadores en esa condición, entre ellos los veteranos Bartolo Colón, Pedro Feliz y Juan Carlos Cruz.
Entre 1962 y 2008, de los 471 peloteros dominicanos que jugaron al menos un partido de las Grandes Ligas,79 de ellos nacieron en San Pedro de Macorís.
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