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miércoles, 7 de noviembre de 2012

Dominicano condenado a cuatro cadenas perpetuas en NY por asesinatos en 1980 y 1990




Investigadores creen Freddy "Turbo" González pudo haber matado a otras 15 personas

NUEVA YORK.- Un sicario dominicano identificado como Freddy "Turbo" González de 44 años de edad, fue condenado a cuatro cadenas perpetuas consecutivas por los asesinatos a sueldo de varias personas y entre las víctimas mató una madre dominicana y a su esposo en Yonkers, en presencia de los dos hijos de la pareja para lo que usó una ametralladora UZI de fabricación israelí. 

Los investigadores y los fiscales creen que pudo haber matado a otras 15 personas. González, cometió los crímenes entre 1980 y 1990 y fue arrestado y sentenciado 22 años después de los asesinatos luego de reentrar a Estados Unidos tras haber sido deportado por posesión de armas de fuego.

La sentencia a González no contemplan libertad condicional bajo ningún concepto, según estipuló la magistrada federal Shira A. Scheindlin que lo condenó. Fue encontrado culpable de cuatro asesinatos en enero de este año (2012) después de un juicio de dos semanas en la Corte Federal del Distrito Sur en Manhattan.

Fue sentenciado también por los asesinatos de otro hombre en Yonkers y una víctima en Queens.

La mujer, el hombre y la mujer fueron asesinados en agosto de 1990 en una  habitación de la casa en la que residían con los menores en la avenida Scardale de Yonkers. Forzó a las víctimas a punta de ametralladora a moverse a una habitación contigua a la sala de la residencia en la que  ejecutó a la pareja utilizando balas huecas.

La mujer, Marisol Carmelo de 22 años de edad murió abrazando a sus hijos. Les disparó docenas de balas. Antes de morir, la madre logró llamar una hermana para pedirle que fuera a recoger los niños, según los documentos de la corte.

Las autoridades lograron obtener la confesión del matón dominicano, lo que fue suficiente para enviarlo detrás de las rejas de por vida. Los asesinatos cometidos por González fueron investigados por el detective John Geiss, quien acumuló evidencias y la confesión de al menos cuatro de los crímenes, aunque los investigadores creen que mató a varias otras personas.

El Fiscal Federal del Distrito Sur Preet Bharara dijo en un comunicado que luego de décadas de mantener su reinado de narcotráfico, asesinatos y terror, finalmente la justicia ha puesto detrás de las rejas y de por vida al sicario dominicano, que es el lugar donde merece estar.

No se explicó cómo González logró regresar ilegalmente a los Estados Unidos después de haber sido repatriado a la República Dominicana.

El detective le dijo al sicario en el interrogatorio que creía que González "es una buena persona, porque en la casa había dos niños y usted no los mató, dejó que los niños vivieran".

La respuesta del sicario fue la de que "usted, detective tiene razón, yo no maté a los niños y estoy orgulloso de no haberlos asesinado".
Teresa Pérez, una hermana de Carmelo calificó al sicario como un monstruo en una entrevista con la cadena de televisión CBS (canal 2). "Es un monstruo, para mí es un monstruo", dijo repetidamente la pariente de la madre asesinada.

El teniente Tin Hodges quien fue uno de los primeros oficiales en llegar a la escena dijo que el trauma de ver los cadáveres cocidos a balazos todavía le persigue. "Se podía oler la pólvora, el carbón y se podía ver el rastro del humo de los plomos en el techo", relató el oficial.

La madre moribunda pudo llamar al 911 y después a su hermana Millie Santiago. "Sus últimas palabras fueron: ven a recoger los niños", recordó Santiago.

Teresa dijo que nadie, excepto los parientes de las víctimas pueden sentir lo difícil que ha sido el recuerdo de los asesinatos. "Hace 21 años, 9 meses y 10 días, los he contado uno por uno", agregó la señora Pérez.

 HISTORIAL
Los fiscales dijeron que a finales de 1980, González, era un destacado narcotraficante de cocaína en el Bronx que estableció una red de distribución de cocaína muy exitosa con varios "puntos de drogas" en un edificio en el Bronx, después de Carmelo González - un traficante  rival había abandonado esa zona. González construyó su propia organización de, tanto para la venta como para "tumbar"  a otros narcotraficantes. Poco después, Freddy y  Carmelo iniciaron una "guerra" sobre el control de los puntos de drogas.

En agosto de 1990, González y varios de sus compañeros entraron en la casa de Yonkers de Carmelo González y su esposa Marisol, por la mañana temprano y los ejecutaron mientras los hijos de la pareja y un hermano del hombre asesinado dormían en otra habitación.

En septiembre de 1990, González y varios de sus asociados interceptaron a  Clement Bedword , otro narcotraficante rival  en la calle 183 y la avenida University en el Bronx, con la intención de robarle una gran cantidad de drogas. González y sus colaboradores se hicieron pasar por agentes de la policía y cuando Bedword resistió, le dispararon con una ametralladora, impactándolo con  múltiples heridas de bala en el pecho, fue encontrado tirado en un área boscosa en Yonkers, donde le habían disparado de nuevo para rematarlo. Tras el asesinato, la policía confirmó que el apartamento Bedword había sido robado.

  En noviembre de 1990, González y varios de sus cómplices también atracaron a  Carlos Polanco, un traficante de cocaína al por mayor y a su hermano menor en frente  la casa de estos en Queens.

Intentaron "tumbar" a Polanco varios kilos de cocaína, pero éste  se resistió y uno de los asaltantes disparó con una ametralladora y lo mató. El hermano  de Polanco salió ileso.

González  continuó dirigiendo su banda y  sus  puntos de drogas después de los asesinatos. 
Autor: Miguel Cruz Tejada

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