Nerviosismo en el Palacio Nacional

El fallo del tribunal en el caso de Felix Bautista levantando la oposición a sus bienes millonarios presentada por el Procurador General de la República ha producido un traspiés inquietante en los pasillos del Palacio Nacional generando nerviosismo en el equipo de Danilo Medina que dirige la estrategia de darle jaque mate al León.

Los vientos favorables a Leonel Fernández se han contaminado con el cerco judicial a sus testaferros, con la campaña mediática sindicándolo como el gobierno más corrupto de la historia dominicana, con la acción permanente de denuncia, repudio y manifestación de la sociedad civil al clan de Leonel, el cual ha perdido a favor de los danilistas el control del Comité Político del PLD.

Se percibe claramente que la estrategia diseñada desde el Palacio Nacional es meter preso a Felix  Bautista y despojarlos de todos sus bienes ilícitos y bien lavado como lo detalla el libro de 500 páginas, parte del expediente, presentado por el Procurador General de la República a la Suprema Corte de Justicia. Pero esta estrategia pretende al mismo tiempo no tocar ni con el pétalo de una rosa  la aureola de Leonel Fernández artífice y creador de ese engendro de Senador, como se puede auscultar la rama sin llegar a la raíz profunda de ese árbol torcido por la corrupción y la droga.

Que persigue esa política de cerco y aniquilamiento político y moral a Felix  Bautista que no sea la renuncia de Leonel Fernández a la candidatura a la presidencia mediante pacto o claudicación incondicional, pues el mazo del Procurador General de República estará presente para investigar el tinglado y la maraña que desvele la asociación  de malhechores que se confabulo para delinquir usando todos los factores de acumulación de capital desde la corrupción, el contrabando, la droga, la privatización y venta leonina de los recursos del Estado, los negocios fabulosos a nivel de Congreso Nacional como  la Barrick Gold y otros más, la mafia eléctrica y los grandes subsidios de combustible a las  corporaciones

Creemos que el nerviosismo en el Palacio Nacional es pasajero, que no existe simulación, que es una lucha real por el poder y que los días trágicos y grises están por venir, que la participación de la sociedad civil dimensiona esta lucha a nivel popular, que será cruenta, los paleros entraron en escena dejando atropellos diversos y luego vendrán los sicarios a intentar ajusticiar la libertad del pueblo a la protesta.

Esta lucha grupal en el seno del PLD, soterrada al principio, terminara con un Leonel Fernández derrotado  y se repetirá la historia, diciendo Leonel lo mismo que dijo Danilo Medina: me derroto el Estado.

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