Hombre despechado en Santiago enfrenta Policía a tiros, luego se entrega

Horas de tensión se vivieron la tarde de este sábado día de Navidad en el sector Hoya  del Caimito, en la ciudad de Santiago, cuando un ex sargento de la Policía Nacional y supervisor de la empresa de seguridad privada “Dominican Wachman”, se parapetó en su residencia y enfrentó a tiros a una patrulla de la uniformada que acudió ante el pedido de auxilio de su esposa a la que había agredido con su pistola por negarse a reconciliarse con él.

El ex sargento Amado Manolo Funegra destruyó de dos disparos el cristal delantero de la unidad policial que se presentó a su residencia, lo que desencadenó un enfrentamiento con los agentes que lo mantuvieron sitiado sin lograr que éste depusiera su actitud.

Fue necesaria la intervención directa del jefe de Regional Norte de la Policía, general Juan Ramón de la Cruz Martínez, quien se presentó al lugar y tras varias horas de negociaciones logró que el hombre se entregara y preservara su vida.

Amado Manolo Funegra, de 61 años, y su esposa Rosario Fernández, de 58, convivían en la misma residencia, aunque en habitaciones separadas. Se separaron hace cinco meses luego de una relación que perduró durante 30 años. Tras el desenlace de hoy, la mujer dijo que el ex oficial la había agredido físicamente en unas tres ocasiones, pero que nunca acudió a querellarse ante las autoridades debido a que estas nunca hacen caso de este tipo de quejas.

La tarde de este sábado, el hombre, descrito por sus vecinos como una persona pacífica que nunca hace daño a nadie, trató, según relató su ex mujer, de obligarla a sostener relaciones sexuales llegando a golpearla en la cabeza con su pistola ante la negativa de esta a complacer sus pretensiones.

Cuando la mujer llamó a la Policía y una unidad hizo acto de presencia, el hombre la emprendió a tiros contra los oficiales, quienes según relataron vecinos de la Calle “9”, de Hoya del Caimito, le hubieran dado muerte de no ser por la pronta y oportuna intervención del general De la Cruz Martínez, quien lo convenció para que se entregara y luego lo llevó bajo arresto a la sede central de la PN en Santiago.