SAN CRISTOBAL. A pesar de que su hijo impidió en más de tres ocasiones que su padre ingiriera sustancias venenosas, en su residencia del sector de Quema Creta-Las Flores, éste terminó quitándose la vida. Guillermo Calderón, de 56 años, en un descuido de su hijo, Yeniser Calderón, abordó una motocicleta para acudir a una ferretería y adquirir Tres Pasitos, y al ingerirlo murió cuando era trasladado al Hospital Juan Pablo Pina, de San Cristóbal.
Guillermo Calderón estaba separado de su esposa, por lo cual estaba deprimido, y decidió quitarse la vida, según las informaciones de familiares.
El cadáver fue entregado a sus familiares para velarlo en la que fue su residencia, de la calle prolongación Máximo Gómez, del sector de Quema Creta- Las Flores, de esta ciudad. Será sepultado la tarde de este miércoles.
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